sábado, 30 de julio de 2011

rayo de sol vacilante en tu persiana
que sólo roza polvo
presagio de día
apenas
aborto de la mañana

He nacido para ser víspera
de mí mismo.

miércoles, 27 de julio de 2011


Suicidarme
en la incertidumbre de ser viento
o aire.
O el cielo de tus pulmones.

No sé si tengo la cuerda al cuello
o bajo mis pies torcidos.

miércoles, 6 de julio de 2011

Con mis propias manos he matado,
uno a uno,
el centenar de pájaros que hoy
alfombra (sus vísceras al aire, riendo)
el camino a la literatura.
Cuando, arrancados tus ojos y enfrentados
para verse (¡por fin!) el uno al otro,
vean a ese cobarde en paz que tanto odias,
no trates de escribir.

¿Ves? es imposible.

Cuando sólo quede el eco de lo externo
donde antes vomitaba el corazón.